Justicia para Nuestros Compañeros: Un Llamado a la Acción
11/15/20242 min read


La Lucha por la Justicia
En un mundo donde la violencia y la injusticia parecen ser una constante, existe una urgente necesidad de alzar la voz por aquellos que ya no pueden hacerlo. En este contexto, acompañado de la emoción y la tristeza, junto con la sección XXII, exigimos justicia para todas nuestras compañeras y compañeros asesinados. Este clamor resuena en cada rincón de nuestra sociedad, uniendo fuerzas para combatir la impunidad y reivindicar el derecho a la vida.
Recordando a Nuestras Compañeras y Compañeros
Las pérdidas que hemos sufrido no son solo estadísticos en un informe, sino seres humanos que dejaron un legado en sus comunidades. Es fundamental recordar sus historias, sus sueños y las luchas que lideraron por un mundo mejor. A través de esta memoria colectiva, se construye un poderoso testimonio que desafía la cultura de la violencia y la indiferencia. No podemos permitir que estos actos de barbarie sean olvidados; debemos ser sus portavoces y mantener viva la llama de la justicia.
Viva el Mult!!!
La frase “Viva el Mult!!!” no es solo un grito de protesta, sino un símbolo de resistencia. Es un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, la comunidad se mantiene unida frente a la adversidad. Esta unidad es esencial para exigir que se escuche nuestro llamado. A través de la colaboración y la solidaridad, podemos exigir no solo justicia para nuestros compañeros caídos, sino un cambio real en la forma en que se aborda la violencia en nuestra sociedad. Hoy más que nunca, es crucial que apoyemos y amplifiquemos las voces de quienes claman por justicia.
Como parte de este movimiento, es nuestro deber continuar la labor de aquellos que han sido asesinados, transformando su sufrimiento en motivación para seguir adelante. Cada acción, cada palabra y cada manifestación es un paso hacia la justicia que todos merecemos. Aportemos desde nuestros espacios para educar a otros, generar conciencia y movilizar cambios significativos en nuestras comunidades.
En conclusión, la lucha por la justicia no termina aquí. Junto con la sección XXII, exigimos justicia para todos nuestros compañeros asesinados. La memoria de quienes hemos perdido será nuestro motor, y la unión de nuestras voces será la fuerza que nos lleve hacia un futuro más justo. Con cada paso que damos, estamos más cerca de un cambio real y duradero. ¡Viva el Mult!!!

