La Tragedia de Adriana y Virginia Ortiz García: Recordando a las Activistas Indígenas Triquis
11/6/20242 min read


Un Dolor Inexplicable
La noche de este martes, el pueblo de Oaxaca se vistió de luto tras el asesinato de dos valientes defensoras de los derechos indígenas: Adriana y Virginia Ortiz García. Estas hermanas, que formaban parte del Movimiento Unificador de la Lucha Triqui (MULT), dedicaron sus vidas a la defensa de los derechos de su comunidad y la justicia social. La noticia de su muerte ha resonado profundamente en el corazón de quienes conocen su trabajo y su lucha incansable.
El Legado de las Hermanas Ortiz García
Adriana y Virginia, junto a su hermana Emelia Ortiz García, también activista, fueron figuras emblemáticas del activismo indígena en México. Su compromiso con la causa triqui y su valentía al enfrentar adversidades les valieron un lugar de honor en la historia reciente de la lucha por los derechos humanos en Oaxaca. La familia Ortiz, en un emotivo comunicado, ha expresado su agradecimiento a todas aquellas personas que les han brindado muestras de solidaridad en estos momentos de dolor. A través de rituales como los rezos y el novenario, amigos y compañeros han recordado la importancia de su labor y su legado.
La Continuidad de la Lucha
El doble homicidio de Adriana y Virginia no solo despierta profunda tristeza, sino que también plantea la necesidad de reflexionar sobre la situación de los activistas en México. La violencia contra defensores de derechos humanos es una problemática alarmante que persiste en el país. La comunidad triqui, que durante años ha enfrentado diversos tipos de opresión, se encuentra en una encrucijada, donde la pérdida de sus líderes genera un desafío crucial para la continuabilidad de su lucha.
Es fundamental que el legado de Adriana y Virginia Ortiz García no se extinga con su trágica partida. La defensa de los derechos indígenas debe prevalecer, y es responsabilidad de todos permanecer alerta y apoyar a aquellos que continúan esta importante labor. La familia Ortiz ha mostrado una fortaleza admirable, y su pedido por acompañamiento espiritual resalta la importancia de la comunidad en estos momentos difíciles. Juntos, honramos el sacrificio de Adriana y Virginia, mientras seguimos adelante con la tarea de garantizar un futuro más justo para todos.